Mientras los bebes se alimentan de leche materna, su ración de hierro está asegurada… ¿y luego qué? ¿La comida satisface su requerimiento de este mineral?

La única manera de saberlo con seguridad es mediante un análisis de sangre. “No obstante, ciertos síntomas pueden anunciarnos la posibilidad de una deficiencia, como la falta de energía, cansancio frecuente, menor capacidad de concentración, letargo y falta del desarrollo motor”, comenta la nutricionista Sara Rosas. Por supuesto, esto se ve más claramente en niños que ya caminan.

Pero, además, hay otro problema que se presenta por la falta de hierro y que no se aprecia tan fácilmente, sino hasta que el daño está hecho. “El fierro es importantísimo para el buen desarrollo cerebral del feto, pues no solo interviene en la neurogénesis (proliferación neuronal y mielinización intrauterina), sino también en el buen funcionamiento de los neurotransmisores.

Una deficiencia en la madre en los últimos meses de gestación puede producir déficit cognoscitivo y motor en el niño, comparado con los niños cuyas madres no tienen anemia”, explica el endocrinólogo Jesús Rocca, de la clínica Ricardo Palma.

Por eso los médicos recomiendan a las mujeres embarazadas una evaluación de su nivel de hemoglobina y, si encuentran anemia (menos de 11 gr/dl), le indican que coma alimentos ricos en hierro y probablemente algún suplemento de hierro oral.

En el mercado “existen muchas sales de fierro, algunas producen cierto ‘disconfort ‘en el intestino, pero otras, como el fumarato ferroso, se toleran y aceptan mejor en la gestación”, manifiesta el doctor Rocca.

PREVENCIÓN
Para combatir la falta de hierro en los niños (y en personas de cualquier edad) es necesario ingerir alimentos ricos en este mineral. Entre estos, Sara Rosas menciona: sangrecita, hígado, carne de res, pescados oscuros. En vegetales, la lenteja y la espinaca. Y cuando coma estos alimentos consuma también otros con vitamina C (cítricos, especialmente) para un mejor aprovechamiento del hierro.

Además, Rosas advierte que “la sangrecita es uno de los alimentos que tienen hierro, es económico y de fácil digestión. Eso sí, es indispensable cocinarla bien y adquirirla en lugares de confianza”.

Los niños deben acostumbrarse a comer estos alimentos y los papás deben colocarlos en la dieta semanal, pues el hierro es importante para un buen desarrollo cerebral.

Fuente: ELCOMERCIO.PE