La tala indiscriminada e ilegal en los bosques de algarrobos sigue siendo un problema latente y ctual en el valle de Jequetepeque (La Libertad). A pesar de los operativos, la lucha contra la deforestación es insuficiente e incumple su intención disuasiva.

Vecinos del lugar han denunciado las acciones depredadoras reclamando la intervención de las autoridades. Refieren que varias personas han derribado de raíz centenarios algarrobos, cuyos troncos están siendo convertidos en carbón, en el terreno conocido como bosque “Los Colliques”, ubicado en el sector Huáscar del distrito de Jequetepeque. Otros bosques aledaños como “La Peña”, “La Isla”, “Sausal”, también están siendo talados sin que nadie lo impida.

“Esto es preocupante y se está convirtiendo en una situación sin control, ya que la población ha hecho de la tala un modo de vida. Para ellos es más fácil cortar y sacar provecho de los árboles, pero no toman conciencia del daño que hacen y menos les importa si son especies protegidas”, comentó un lugareño de la zona.

Pese a los múltiples beneficios que ofrece el frágil bosque seco, no es posible frenar la tala ilegal de árboles en la región, el principal obstáculo es la ausencia de puestos de control en los puntos estratégicos.