Un reciente estudio del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP) y de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) de Iquitos reveló que las aguas de los ríos Marañón y Amazonas presentan un alto contenido de aceites y grasas que exceden los estándares nacionales de calidad ambiental.

Según la investigación, tras el derrame de petróleo ocurrido el pasado 19 de noviembre de 2009 en el distrito de Parinari, casi todas las especies que habitan estos ríos estarían contaminadas e, incluso, se habría detectado la muerte de delfines que se encontraban en el río. Las comunidades más afectadas serían Payorote y la reserva de San Pablo Tipishca, así como la zona de San Pedro.

Tras conocerse los resultados de los estudios, las autoridades del IIAP y de la Digesa invocaron a los pobladores a que no consuman el agua y los peces de los torrentes, pues estarían contaminados con minerales pesados, como el cadmio, que afecta a los seres humanos.

Fuente: PERU21.PE