Cuentan los antiguos que cuando el Dios Kon Titi Viracocha visito la comarca para comprobar si se cumplĂ­a con trabajar la tierra en comĂșn; llego un dĂ­a que habĂ­a caĂ­do una fuerte tempestad. Entonces no habĂ­a puentes para pasar a la estancia de Tupullu, el Dios Kon lo hizo de un salto por el estrecho cañón en donde hoy es el puente del camino a la catarata.

Al llegar a Tupullu en donde existiĂł el antiguo poblado de Tupulloc, con el Dios, comprobĂł que las chacras estaban bien trabajadas, que el agua se aprovechaba totalmente y que los hombres no sufrĂ­an ni de hambre ni de sed porque cumplĂ­an su mandato divino. Feliz de encontrar esta realidad decidiĂł pasar a la otra banda, pero como habĂ­a tanto y la quebrada estaba muy cargada, busco un vado y no lo encontrĂł.
Molesto el dios kon dio con su pie derecho tremendo golpe en el suelo y la tierra se hundiĂł a lo largo de unos 200 metros y se formo la catarata de tupullo. Hecho esto el dios Kon pasĂł por debajo de ella y desapareciĂł.

Fuente: Silma Bocanegra Castillo (Estudiante de la Universidad Nacional de Trujillo)