Definitivo y contundente, el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, brindó hoy lunes una conferencia de prensa para anunciar que no concederá el asilo solicitado por el expresidente Alan García descartando la existencia de una persecución política contra el ex mandatario.

"En Perú funcionan autónomamente y libremente los tres poderes del Estado, y es precisamente el Poder Judicial el que está llevando a cabo las investigaciones de eventuales delitos económicos. Por estas consideraciones, estrictamente jurídicas y legales, el presidente y el canciller no concedemos el asilo político", manifestó Vázquez.

Por su parte, el canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa sostuvo que "el gobierno de Uruguay ha considerado que las investigaciones judiciales contra el expresidente Alan García no constituyen persecución política, tratándose de imputaciones vinculadas mayoritariamente a hechos económicos y administrativos desarrollados durante sus dos gestiones como presidente constitucional de la República del Perú".

Previo a estas declaraciones el canciller Novoa indicó que uno de los argumentos considerados para negar el asilo político a Alan García se encuentra enmarcado en el artículo 3 de la Convención sobre ASilo Diplomático, Caracas 1954 se establece "que no es lícito otorgar el asilo a personas que al tiempo de solicitarlo se encuentren inculpadas o procesados en forma ante tribunales competentes y por delitos comunes".

En pocas palabras sostuvo que Alan García no es un perseguido político y solo es acusado por delitos comunes. Además, dejó en claro que en el Perú hay una independencia de poderes.